Los dinosaurios son arcosaurios, como los cocodrilos modernos y aves. Estos difieren obtener diapside cráneo, que tiene dos agujeros donde los músculos de la mandíbula se adhieren, llamadas ventanas temporales, y en particular que tiene una glándula llamada la "glándula de la sal" situada entre la cavidad orbital y cavidad nasal que les permitió controlar el nivel de salinidad y de esta manera de averiguar la ubicación de los pozos de agua (esto especialmente en el período Triásico, ya que la tierra estaba reseca y postre). Las aves y la mayoría de los reptiles son diapsid; mamíferos, con solamente una ventana de tiempo, son llamados sinápsidos; tortugas, hay un tiempo, son anapsidi.
Los dinosaurios también tienen dientes que crecen a partir de tomas de corriente en lugar de ser extensiones directas de la mandíbula, así como varias otras características. Dentro de este grupo, los dinosaurios se diferencian principalmente por su marcha. En lugar de tener las piernas que se extienden lateralmente, como lagartos y cocodrilos, sus piernas sobresalen bajo su cuerpo.
En el mismo período de los dinosaurios vivieron muchos otros tipos de reptiles. Algunos de estos son comúnmente, pero incorrectamente, dinosaurios considerados, incluyendo plesiosaurios (reptiles acuáticos que no están cerca de dinosaurios desde el punto de vista evolutivo), y los pterosaurios, reptiles voladores que evolucionaron por separado a partir de un ancestro reptiliano a finales del Triásico .
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